Centro Médico Vigón

Psicología en Centro Vigón

Psicología para niños y jovenes

En la unidad de Psicología Infanto-Juvenil de Centro Vigón, estamos comprometidos en acompañar a niños y adolescentes para abordar las problemáticas que les preocupen y afecten su bienestar emocional, ofreciendo el apoyo y la orientación que necesiten.

Además, promovemos el desarrollo personal, no solo para resolver dificultades específicas, sino también para ayudar a los jóvenes a mejorar y cultivar todo su potencial.

¿Cómo lo hacemos?

En primer lugar, realizamos una valoración inicial de la problemática que presenta el niño o adolescente en una primera consulta. Esto nos permite llevar a cabo una evaluación exhaustiva del caso y establecer una hipótesis diagnóstica. A partir de esta evaluación, determinamos los objetivos terapéuticos que guiarán nuestra intervención, si es necesario.

"En mis consultas, aplico todo el conocimiento y experiancia en psicología con la pasión por acompañar el crecimiento y bienestar de niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Bienvenidos a un espacio donde la profesionalidad se combina con el trato cercano y donde tu desarrollo emocional es nuestra prioridad."

Dra. Raquel Tarazona Ir al aspecialista

¿Cuáles son las problemáticas que vamos a abordar?

La terapia para la ansiedad en niños se centra en identificar las causas subyacentes del estrés y enseñar técnicas de relajación y manejo del estrés. Se utilizan métodos como la terapia cognitivo-conductual (TCC) para ayudar a los niños a reconocer y cambiar pensamientos negativos y preocupantes.

El tratamiento para fobias y miedos incluye la desensibilización sistemática y la exposición gradual a las situaciones temidas. Los terapeutas trabajan con los niños para desarrollar estrategias de afrontamiento y reducir la ansiedad asociada con sus miedos específicos.

La terapia para el estado de ánimo bajo, incluyendo la depresión, se enfoca en identificar y modificar pensamientos negativos, mejorar las habilidades de afrontamiento y fomentar actividades placenteras. La TCC es comúnmente utilizada para abordar estos problemas en niños.

El tratamiento para problemas de adaptación ayuda a los niños a manejar cambios significativos en sus vidas, como mudanzas, cambios de escuela o problemas familiares. La terapia puede incluir técnicas de resolución de problemas y desarrollo de habilidades de afrontamiento.

La terapia de duelo se enfoca en ayudar a los niños a expresar sus sentimientos de pérdida, comprender el proceso de duelo y desarrollar mecanismos saludables para afrontar la pérdida de un ser querido. El apoyo emocional y la validación de sus sentimientos son aspectos clave del tratamiento.

El tratamiento para el déficit de autoestima se centra en ayudar a los niños a desarrollar una autoimagen positiva y confianza en sí mismos. Esto puede incluir actividades que promuevan el autoconocimiento, la autoaceptación y la celebración de sus logros.

La terapia para dificultades en relaciones sociales se enfoca en mejorar las habilidades sociales y de comunicación de los niños. Los terapeutas pueden utilizar juegos de roles y actividades grupales para enseñar empatía, asertividad y resolución de conflictos.

El tratamiento para la desobediencia y la transgresión de límites incluye técnicas de modificación de conducta, establecimiento de reglas claras y consistentes, y el refuerzo positivo para comportamientos apropiados. Los padres también reciben orientación para manejar la conducta desafiante de sus hijos.

La terapia para la envidia y los ataques de ira se enfoca en identificar los desencadenantes emocionales y enseñar técnicas de autorregulación y manejo de la ira. Se trabajan habilidades de comunicación y estrategias para expresar emociones de manera saludable.

El tratamiento para los celos entre hermanos incluye la enseñanza de habilidades de resolución de conflictos y fomento de la cooperación y el respeto mutuo. Los terapeutas también trabajan con los padres para asegurar que cada niño reciba atención y reconocimiento adecuado.

La terapia para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA-H) incluye intervenciones conductuales, entrenamiento en habilidades sociales y, en algunos casos, apoyo académico. El objetivo es mejorar la atención, reducir la hiperactividad e impulsar el rendimiento escolar.

El tratamiento para problemas de atención y concentración puede incluir técnicas de manejo del tiempo, estrategias de organización y ejercicios para mejorar la capacidad de concentración. La TCC también se puede utilizar para abordar pensamientos distractores.

La terapia para la baja motivación hacia los estudios se centra en identificar las causas subyacentes de la falta de interés y desarrollar estrategias para aumentar la motivación. Esto puede incluir el establecimiento de metas, la creación de un ambiente de estudio positivo y la mejora de las habilidades de estudio.

El tratamiento para dificultades en la comprensión y expresión se enfoca en desarrollar habilidades de lenguaje y comunicación. Los terapeutas pueden utilizar técnicas de intervención lingüística y actividades que fomenten el desarrollo del lenguaje tanto receptivo como expresivo.

El entrenamiento en técnicas de estudio ayuda a los niños a desarrollar habilidades efectivas para el aprendizaje, como la toma de apuntes, la planificación del tiempo y la organización de materiales. Estas habilidades son esenciales para el éxito académico y la reducción del estrés relacionado con los estudios.

La terapia para problemas en familia incluye la terapia familiar, que se enfoca en mejorar la comunicación y las relaciones dentro del núcleo familiar. Los terapeutas trabajan con todos los miembros de la familia para resolver conflictos y fomentar un ambiente hogareño saludable y apoyador.

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